Armas: tipos y usos

 En los últimos años, han empezado varias guerras por el mundo. Escuchamos y vemos en las noticias gente que muere por estas guerras, pero, también, cada día hay noticias de asesinatos y otros crímenes. Estas noticias me parecen una maldición, un castigo para el ser humano. ¡Ojalá fuera mentira! La gente parece hipnotizada, repitiendo comportamientos negativos. Para todo ello a menudo se utilizan armas. Entonces es importante hablar o escribir y reflexionar sobre este tema. Para que lo hagamos eso, primero hay que investigar lo que son las armas.

Hay varios tipos de armas y varios objetos que se pueden utilizar como armas. Por ejemplo, una piedra, unas tijeras, una cuerda o un cuchillo no son realmente armas, pero a veces se utilizan para matar o herir. Por eso objetos afilados y agudos, no destinados para matar, se llaman armas blancas. Aparte de estos objetos se fabrican por las industrias de armas objetos destinados para matar. 

Desde la época prehistórica, los humanos buscaban maneras para matarse el uno al otro en batallas, conflictos y guerras. Pero las armas se utilizaban también para la supervivencia; es decir, para cazar o protegerse contra enemigos y animales salvajes. Con los avances del conocimiento del mundo y la tecnología, los inventos en el campo de batalla, pero también en la matanza de seres humanos, han llegado a un nivel alarmante, terrorífico: Bombas, armas de fuego, pistolas y escopetas, gases, granadas y morteros, cañones, aviones, tanques, misiles y minas, armas nucleares, venenos y armas biológicas. El ser humano ha sido inventivo en maneras de matarse y destrozarse. Parece que la muerte y asesinar (de cualquier manera) está muy de moda y no hay fin. 

Aparte de las armas que todos conocemos, como, por ejemplo, pistolas, machetes, bombas, etc., hay también armas sucias como virus y microbios, sustancias químicas y venenos, drones, misiles y armas nucleares que hacen sufrir a los seres humanos que atacan. Hay una lista inmensa de tipos de armas y de maneras de matar y torturar a la gente. Como vemos en las noticias, desafortunadamente, la mayoría de las víctimas no son soldados, sino civiles, mujeres, niños y ancianos. Últimamente, China y otros países con industrias de armas poderosas amenazan al mundo diciendo que poseen armas tan destructivos que son capaces de cambiar el “orden mundial”. Da mucha pena la cantidad de energía y dinero que invertimos en las guerras y las industrias de armas. Es una pérdida de recursos que se utilizan para matar y estropear. Es increíble que el ser humano repita los errores del pasado como si no pudiera aprender la lección de la historia.    

Por otro lado, hay armas que se utilizan por la policía o el ejército para proteger a los civiles en el caso de incidentes violentos o ataques. Entre otras armas, los policías usan también pistolas paralizantes, gases lacrimógenos y spray de pimienta y porras. Hay sitios también donde la gente utiliza armas para disparar al aire celebrando algo o enseñando su alegría. Esa costumbre puede ser muy peligrosa y a veces hay noticias de gente herida o muerta por accidentes que pasan en bodas o durante fiestas. Prácticas como esas forman parte de la cultura de unos lugares o unos países, pero es aconsejable que si la gente quiere utilizar armas y disparar que lo haga en sitios donde se hace tiro deportivo. Allí se toman todas las medidas para que lo hagan con seguridad. 

Aparte de las armas que pueden matar de manera literaria, hay cosas que no nos matan, pero nos rompen el corazón y hieren nuestros sentimientos. La lengua pertenece en esa categoría y tiene mucho poder positivo y negativo. Así funcionan de manera negativa las palabrotas, los insultos y el comportamiento despectivo. A veces la gente usa las manos, las uñas, los dientes y otras partes del cuerpo como “armas” para defenderse o atacar. Los medicamentos y las píldoras a veces se consideran “armas” contra las enfermedades. Ojalá fueran todas las armas tan positivas.

Desde mi punto de vista, no tendríamos que inventar armas ni tampoco utilizar armas blancas. Las tijeras deben ser tijeras para servir solo cortar papel, telas y uñas. Hay que cortar pan y vegetales usando el cuchillo, pero no para matar a gente. Es decir, hay que hacer lo correcto, lo positivo, lo que mejora nuestra vida. Por ejemplo, mi “arma” favorita es escribir y publicar entradas por mi blog. Es mi modo preferido de hacer algo positivo y ayudar a los demás. Espero que la gente busque ese tipo de “arma” para matar lo negativo y feo del mundo.