La negatividad del ser humano (parte 3: consecuencias)
Las situaciones y la gente negativa afectan nuestras vidas, a veces convirtiéndonos en personas negativas y otras veces haciendo sentirnos mal. El comportamiento negativo nos afecta a todos, incluso a las personas tóxicas que no están conscientes de lo malo que están haciendo a ellos mismos y al mundo. Muchas de las consecuencias de este comportamiento se deben a mal manejo o falta de manejo de nuestros propios sentimientos, pensamiento y la debilidad de nuestro carácter. Para ser más concretas: cuando alguien nos trata mal afecta nuestros sentimientos y nos pone tristes o enfadados. En aquel momento lo que tenemos que hacer es controlar nuestros sentimientos y comunicar nuestro disgusto (ver las soluciones).
A veces la negatividad se mueve en círculos, es decir después de un suceso negativo o un comportamiento negativo hay gente que reacciona o busca soluciones que aumentan esa negatividad. Por ejemplo: buscan venganza, quieren engañar o hacer daño a los demás, se deprimen, hablan mal y con mal genio, se enfadan y tiran cosas. Podemos ver las consecuencias negativas en las noticias, las pelis, las series y los libros y así aprender cosas que pasan igual como en la vida real, sin que nosotros tengamos que pasar estas situaciones negativas.
Unas de las consecuencias de la negatividad y del comportamiento negativo son las siguientes:
- Unas de las consecuencias negativas que siguen cualquier trauma, dificultad o comportamiento negativo por parte de la sociedad son las siguientes: Droga y alcohol. Mucha gente por tener una mala experiencia intenta sentirse mejor consumiendo droga o alcohol. Esa es una consecuencia catastrófica para los que están en una situación negativa, es decir, los que han recibido energía negativa de su ambiente social. Por lo tanto entran en un círculo infinito de recibir negatividad y hacer daño a sí mismo.
- Estrés, frustración, cansancio, bloqueos, insomnio, pesadillas, sufrimiento, miedo, sentirse confuso, preocuparse, llorar, sentirse inseguro, tener una crisis mental: una de las consecuencias de situaciones negativas es el afecto que tienen en nuestro estado de ánimo y nuestra psicología. Esta presión que crea un ambiente negativo nos pone estresados y demasiado preocupados. Nos sentimos inseguros, incómodos y no podemos pensar claramente porque tenemos miedo de que nos pase algo malo en el futuro. Por eso, si la negatividad vence nuestro pensamiento, nos convertimos a personas negativas también y hacemos daño a nosotros mismos.
- Comer mucho o poco: hay gente que por tener una experiencia negativa o pensar en si misma de manera negativa sufre por trastornos alimenticios, es decir come mucho o mucho más de lo que necesita o casi nada (bulimia, anorexia). Entonces la negatividad nos puede afectar hasta el punto de perder nuestra salud tanto mental como corporal.
- Enfado, morder, atacar, pegar (acoso), tener peleas y morro, hacer ridículo (ridiculizar), arañar: la negatividad no solo afecta nuestra salud sino también nuestro comportamiento. Nuestro modo de comunicar, de actuar e interaccionar con los demás puede ser la causa de un malestar pero también puede ser el resultado de una experiencia negativa. Es importante entender que viviendo en la sociedad recibimos acciones y comportamientos tanto negativos como positivos pero también nosotros somos responsables de nuestro propio comportamiento, que puede ser negativo a veces.
- Celos, estar enfermo, pastillas, huir, perder cosas, vengar, estar estérico: cualquier experiencia negativa afecta a la salud mental de las personas. Muchas veces celos, depresión, envidia y estrés se provoca por el modo de vivir contemporáneo. Nos sentimos tristes, confusos, presionados porque estamos viviendo en un ambiente que puede ser cruel, duro, difícil e inhumano. Las consecuencias de recibir tanta negatividad al final daña la tranquilidad de la mente y nuestro estado de ánimo.
Una de las peores consecuencias de elegir lo negativo o dejar llevarse de ello, es acabar la vida en la cárcel o en el manicomio. La gente hay que pensar en estas consecuencias negativas e intentar alejarse de la negatividad controlando su comportamiento.
Hemos dicho que unas de las peores consecuencias de experiencias negativas en nuestras vidas, o de la falta de control o manejo de dichas experiencias, es el consumo de droga y licor, la falta de sueño, trastornos de la alimentación, estrés y miedo, consumo abusivo de píldoras, crisis mentales, violencia y depresión. Realmente estas son las consecuencias no directamente de situaciones negativas sino resultados de la falta de control de la persona afectada. Cuando tenemos una experiencia negativa o cuando nos tratan mal solemos reaccionar por un lado atacando a la situación o a la persona negativa y, por otro lado, a nosotros mismos (es decir, estamos deprimidos, estamos cansados, nos enfadamos, nos hacemos daño y nos ponemos enfermos).
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