La negatividad del ser humano (parte 4: soluciones)

 



Hay varias maneras de solucionar una situación negativa. Si realmente queremos superar las consecuencias negativas tenemos que esforzarnos y manejar nuestras reacciones y nuestro comportamiento.

Cuando estamos con la gente muy seca, la verdad es que a nadie le gusta, porque es una situación muy difícil y muy complicada. No es posible controlar el comportamiento de los demás, pero sí que podemos manejar nuestra reacción. Podemos hacer una serie de cosas:

  1. Huir o alejarse de la persona muy seca.
  2. Comunicar nuestro disgusto a la persona seca, explicándole porque nos molesta su comportamiento (ej. “me pones nerviosa de miedo y de enfado y no puedo trabajar bien.”).
  3. Desahogarnos  con una persona de confianza o llamar  a alguien que nos pueda entender y apoyar.
  4. En lugar de ser violentos y hacer algo negativo por enfado nos quedamos solos para tranquilizarnos.
  5. Si estamos muy nerviosos o enfadados podemos expresar este cargo emocional a través de actividad física (gimnasia, utilizar la pelota, arañar o pellizcar una prenda o pegar una almohada).

Estas son soluciones que podemos aplicar y no dependen de los demás sino de nosotros. Si tomamos la decisión de manejar nuestro comportamiento podemos también manejar una situación negativa y salir de ella. No es posible esperar que los demás, y mucho más las personas secas, nos respeten o piensen en nosotros. Tenemos que aprender cómo protegernos y reaccionar ante la negatividad y practicar para esforzar nuestro carácter. Lo positivo cuesta y a veces es muy duro, pero merece la pena.

Es importante hacer cosas que nos gustan para divertir y para que nos sintamos muy cómodos. Por ejemplo en los colegios, los institutos y en las universidades sería mejor que cambien unas asignaturas para que sean más interesantes y que los alumnos puedan aprender más fácil, divertirse y estar más cómodos. Por series, películas y documentales podemos aprender mucho, pero tenemos que tener en cuenta que no siempre podemos fiar en esa información. Siempre hay que verificarla por nuestros profesores o familiares, también por leer libros, que nos pueden ayudar. Además, cuando estamos con mucha gente y no podemos concentrarnos bien y nos sentimos incómodos podemos quedar solos con un profesor o con una persona de confianza y hacer algo muy interesante y entretenido. De esa manera podemos aprender sin sentirnos presión, agobio o estrés.  

 La gente hay que entender que es la jefa de ella misma, es decir que cada una persona tiene que controlar a sí misma y tomar la responsabilidad de sus decisiones, su pensamiento y sus acciones. No podemos dejar a nuestra mente ser la jefa de nuestra vida; tenemos que ser los jefes de nosotros mismos (controlar nuestro pensamiento y nuestras acciones).

Cuando estamos ante una situación incómoda o negativa muchas veces pensamos que no podemos hacer nada o no podemos pensar por miedo, estrés o ira. Para solucionarlo eso  hay que aceptar que es normal tener obstáculos o problemas, porque lo negativo, aunque no nos guste, forma parte de la vida. Si aceptamos este hecho veremos que los problemas no nos parecen una catástrofe cuando surgen. Lo que tenemos que hacer es practicar, aceptar la situación y decidir que con los problemas y los obstáculos, como también con las personas negativas, hay dos opciones:

  1. Solucionar el problema o superar los obstáculos, que es algo difícil pero nos sentimos mucho mejor cuando lo intentamos.
  2. Si no hay solución o manera de superar una situación negativa, es decir que por alguna razón no podemos tener un resultado positivo, lo aceptamos y lo dejamos en el pasado. No podemos llevar en nuestras espaldas o cargar nuestro corazón con problemas que no tienen solución por nuestra parte; porque así nos amargamos  y nos convertimos poco a poco a personas negativas. Si algo no tiene solución lo aceptamos y seguimos con nuestra vida.

Una de las causas de situaciones negativas es la falta de empatía. Sería bueno practicar a sentirnos empatía y así entender mejor a los demás y perdonar un comportamiento negativo o un error que hayan cometido. Hay personas que arrepienten su comportamiento y nos piden perdón; lo mejor que podemos hacer es perdonarlos y hablar con ellos para que los entendamos mejor. Todos cometemos errores, entonces tenemos que estar capaces de perdonar. Lo más difícil es perdonar a nosotros mismos. Cuando cometemos algún error o nos comportamos mal, aunque pidamos perdón de los demás, surge difícil superar la situación y dejarla al pasado; es decir que solemos llevar en nuestro corazón el peso de una acción negativa. Si entendemos que hemos fallado y estamos conscientes de nuestros errores lo mejor que podemos hacer es reconocer este fracaso, pedir perdón, aprender de nuestros errores e intentar no volver a cometerlos. Entonces en lugar de seguir siendo negativos elegir ser positivos.

 Cuando nos duele algo negativo que no podemos solucionar tenemos que aceptar la situación y seguir con nuestra vida, decidiendo que no hay remedio y que no podemos hacer algo más. Dejamos entonces todo eso en el pasado (sin remordimientos), aprendemos de las dificultades y tenemos paciencia para que el tiempo cure nuestro dolor. La tristeza y la desilusión se suavizan con el paso del tiempo. Como, por un lado, el tiempo nos puede ayudar a superar sentimientos negativos, por otro lado, nuestro pensamiento nos puede ayudar a superar situaciones negativas; es decir en lugar de realizar una acción negativa podemos solo pensar en esa. De esa manera evitamos hacer algo negativo y poco a poco aprendemos a controlar nuestro comportamiento. Luego, cuando este reto ya está hecho podemos intentar a manejar nuestro pensamiento hasta poder convertirlo a positivo.  

Para que podamos solucionar problemas y superar situaciones negativas hay una herramienta que nos ayuda mucho. Esa herramienta se llama “evaluación”. Evaluar significa analizar y entender la situación o el problema y buscar soluciones adecuadas que tengan un efecto positivo en nuestras vidas. Por ejemplo, en los colegios, en las universidades o en el ambiente laboral es muy útil preguntar a los alumnos o a los trabajadores sobre sus gustos o disgustos, sobre los problemas que tienen y su propia opinión de situaciones negativas y las soluciones que proponen. De esa manera podemos mejorar las condiciones del aprendizaje o de la labor. La evaluación la podemos aplicar en diferentes aspectos de nuestra vida. Podemos evaluar nuestro comportamiento y mejorarlo, podemos evaluar también a la gente de nuestro entorno (profesores, jefes, amigos y familia etc.) o a nosotras mismas e intentar a solucionar concretos problemas.     

Cuando estamos en proceso de aprender cada una persona necesita su tiempo y lleva su propio ritmo. Este ritmo lo tenemos que respetar tanto los profesores y los padres como también los alumnos. Para que no tengamos situaciones negativas hay que tener en cuenta que todos los seres humanos necesitan un ambiente tranquilo y positivo para aprender y además cada uno necesita una cantidad de tiempo para que aprenda una cosa concreta. Si respetamos esa necesidad tenemos menos conflictos, estrés, miedo y frustración y más aprendizaje y alegría. 

Cuando estamos deprimidos o tristes ayuda mucho pensar en todo eso que es positivo en la vida y agradecer lo que tenemos, es decir hay que fijar en lo positivo. Para que lo hagamos eso es útil tener una lista de lo que agradecemos (por ejemplo: los buenos profesores, tener comida, tener techo, estar sano o sana, tener familia, amigos y especialmente tu propio ser). Esta lista será diferente para cada uno y depende mucho de su estado de vivir pero merece la pena buscar lo positivo aunque nuestras vidas sean difíciles. Si nos concentramos en lo positivo y en las cosas que parecen simples (como un pájaro que está cantando) veremos que prestamos atención a cosas simples pero importantes que son la esencia de la vida. Una de las cosas que merece agradecer es el contacto o las relaciones que tenemos con otros seres humanos. Este puede ser un aspecto positivo de la vida. La relación con la familia, con amigos y con compañeros (incluso los profesores y gente positiva de nuestro ambiente social) nos quita el estrés,  el miedo y la depresión y nos hace sentir tranquilos, seguros  y protegidos.

Aparte de escribir una lista de cosas que agradecemos, sería muy útil tener un cuaderno donde podemos guardar todo lo negativo y positivo de nuestra vida. En ese cuaderno podemos apuntar cosas negativas como, por ejemplo, vengar, enfado, y cosas positivas como deseos, o cosas que nos hacen gracia. Apuntamos las cosas negativas para que las superemos y que las guardemos allí y lejos de nuestra vida. Por otro lado, apuntamos las cosas positivas para recordarlas y tenerlas como ejemplo positivo, como una raya de luz (Analizaremos lo del cuaderno en otra entrada).

Para encontrar soluciones de situaciones y comportamientos negativos, tenemos que ser sinceros, ver a la situación como realmente es y tomar la mejor decisión aunque no nos gusta. A veces aunque sabemos cuál es la mejor manera de solucionar un problema, nos cuesta. Este es el momento que tenemos que ser fuertes y sinceros y elegir lo mejor, lo más justo, lo más positivo. Es nuestra responsabilidad como seres humanos tomar decisiones y solucionar problemas aunque no nos conviene a veces. Eso significa que tenemos que ser menos egoístas y respetar tanto a los demás como a nosotros mismos. 

 










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