La guerra: causas, consecuencias, ideas y deseos.
En la entrada anterior hemos hablado de las guerras pasadas y contemporáneas. En esta entrada presentamos las causas y las consecuencias de la guerra según nuestra opinión junto con nuestras ideas y deseos.
Buscar las causas de una guerra es un tema muy complicado y a veces ni alcanzamos la verdad. En general las guerras se hacen principalmente por intereses y manejo. El poder, el dinero, los recursos naturales, la envidia y la ambición de malos presidentes, políticos y empresarios son las causas de las guerras. Además, la división de la gente y creencias a ideas negativas para el ser humano (por ejemplo, todavía hay gente que creen en las ideas de Hitler) facilita mucho a los que quieren aprovechar de una guerra.
Como ya hemos dicho, hay guerras también que se hacen por liberarse de un dictador o un opresor. Estas guerras se llaman revoluciones y se hace por parte de la población. Las causas de estas guerras son la pobreza, el hambre, la injusticia, la opresión y, más importante, la falta de libertad. Estos conflictos son los únicos que se pueden justificar.
Durante una guerra muchos de los soldados no quieren luchar y hay otros que se lo arrepienten después de haber cometido crimines (remordimientos). Eso nos enseña lo malo que son las guerras, porque parecen como rutinas repetidas que al final se paga muy duro. Lo vemos en las consecuencias de las guerras. Casas se destrozan, gente muere, familias se separan, pierden de sus hogares y sus seres queridos. Aparte de eso las guerras vienen acompañadas de masacre, crisis económica, enfermedades, hambre, pobreza, muertes, crueldad, violencia, desesperación, tristeza y pérdida. La lista es muy larga e incluye crímenes como asesinatos, robos, violaciones, negocio de niños y bebes, robo y negocio de órganos humanos y más actos impensables que en una sociedad están prohibidos y bajo pena.
Nuestras ideas y deseosCuando pensamos sobre las guerras es inevitable querer que se conviertan en temas de museos o exposiciones y desfiles. Podríamos utilizar las armas sólo para cazar o protegernos de algún asteroide peligroso para la tierra. En lugar de matarnos uno al otro podríamos canalizar nuestra energía hacia cosas creativas y positivas. También podríamos utilizar las sirenas de la guerra sólo para avisarnos de peligros naturales (huracanes, volcanes, tsunamis etc.) y no de peligros humanos.
Es importante que la humanidad encuentre una manera de comunicar en vez de los tanques, soldados, armas etc. Además, es una desgracia ver a gente de unos países convertirse a emigrantes pero todavía peor es ver que la población de Yemen no puede escaparse de la guerra. Lo que podemos hacer es apoyar a la gente que quiera paz y enseñar nuestra solidaridad. Por ejemplo cantar la canción “Resistiré” en varios idiomas, los himnos nacionales de los países que están en guerra y tener sus banderas para mostrar su apoyo.
Tiene que ser otra solución de los problemas que enfrente la humanidad aparte de hacer guerras. Comunicar, tener acuerdos que se respeten por todas partes, hacer un pacto serán unas de las soluciones. Nadie merece la guerra y la guerra no ayuda en nada. Estamos en el siglo XXI y la humanidad parece más primitiva que nunca. ¿Dónde está la conciencia de los lideres y los poderosos? La gente es la que sufre por las decisiones de los presidentes o primeros ministros, de los empresarios y en general de todos ellos que en lugar de servir la población del mundo están jugando un juego de ajedrez, es decir de poder sin conciencia y sin ningún sentimiento humano.
Aunque han
cometido tantos errores y han hecho tantas guerras pueden arrepentirse, pedir
perdón y tener algo de conciencia. Eso no va a eliminar las guerras ya hechas
pero puede prevenir estas situaciones en el futuro. Parece que ni los que toman
decisiones ni los ciudadanos han aprendido algo de la historia y de los errores
del pasado. Parecemos todos tontos, estúpidos, sinvergüenzas, sin corazón, sin
nada positivo. El mundo se puede convertir en fantasma con las armas que los países
tienen ya en su disposición. La recuperación de una guerra con las armas nuevas será muy difícil o incluso imposible.
Descontrolar la paz y las relaciones entre las naciones lo vamos a pagar y nos
va a doler mucho. Los que van a perder sus familias, amigos, compañeros,
libertad y posesiones va a ser la población. Hay que parar esta locura ahora
mismo.
Si una
persona no conoce la historia ni lo malo que han sido las guerras para la
humanidad corre el peligro de repetir los errores del pasado. Mejor que aprenda
la historia y que no repita los mismos errores. Por la historia sabemos también
que hay que tener mucho cuidado cuando queremos decidir quién es bueno o malo
durante una guerra. Lo primero que muere en la guerra es la verdad. Hay siempre
noticias falsas, propaganda y seguro que no tenemos todos los datos a nuestra
disposición.
En la historia encontramos también a gente que quiso e intento parar las guerras (Gandhi). Sabemos también que durante las guerras se realizaron crímenes contra naciones (genocidio), contra niños, ancianos, discapacitados y mujeres, se hizo negocio de órganos humanos, violaciones, torturas etc. Si realmente queremos un mundo con justicia, libertad y paz no podemos volver a estos momentos primitivos. Es increíble que haya gente que todavía cree y adora a Hitler y a otros malos presidentes del pasado que ya sabemos lo malo que han hecho junto con sus crímenes.
Mucha gente como yo desean que no existan guerras y que haya paz, justicia y libertad. Que no haya ejércitos en ningún país (es importante que sea para todos los países). Si no organizan más guerras y deciden solucionar sus problemas de manera civilizada, es decir por comunicar y encontrar soluciones, los gobiernos servirían a la gente en lugar de los poderosos que forman un grupo de unas pocas personas. Muchos de los gobernantes justifican las guerras diciendo que las hacen para liberar o ayudar a la gente de un país, pero esa es una excusa. La razón ha sido siempre el poder y el dinero. Por eso tenemos guerras entre países vecinos o lejanos, por eso damos nuevos nombres a las guerras, por eso se utilizan ideologías como la de los nazis.
Si los pocos poderosos de la tierra no quisieran ganar cada vez más y al final convertirse a monstruos no tuviéramos guerras, ni la necesidad de soldados y ejércitos. Ojala los soldados no obedezcan a los malos presidentes. Para que pase eso es necesario que toda la población de la tierra tenga un mínimo nivel de vida y que los muy ricos tengan un límite a su riqueza.
Según esa idea no quiero que existan guerras. Que se conviertan a una parte de la historia y que se queden en las películas y las series, pero nada más en la vida real. Que no tengan ganas y que tengan mucha pereza los que deciden las guerras, y que paren para siempre haciéndolas. Que las guerras se conviertan en un malo recuerdo y que sean temas de museos y de libros. Que no haya necesidad de rodar películas de guerra, que sean solo de ciencia ficción o videojuegos. Que paren las batallas y los conflictos, que se liberen a los prisioneros y que haya justicia. Que aprendamos la historia de la humanidad y mucho más de las causas y del modo que realizaron las guerras en el pasado para que no repitamos los mismos errores.
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