El comportamiento de los seres humanos y de los animales

Cuando observo a los animales y a los seres humanos veo que hay diferencias en su comportamiento. Los animales no hacen daño a propósito sino por miedo o por hambre. Por otro lado, los humanos se tratan mal entre ellos y, además, tratan mal a los animales. Parece que los humanos hacen lo que les dé la gana en cuanto tendrían que comportarse de manera lógica y positiva. Cuando veo a los seres humanos hacer lo que quieran con los demás quiero rendirme y no sé a dónde quieren llegar. El hombre, a veces, sigue siendo salvaje y se comporta como si fuera un animal feroz de la selva. Eso es muy triste porque el ser humano podría usar su mente y su pensamiento para tomar las mejores decisiones para él y para la naturaleza y los animales.

Como somos muy inteligentes tenemos la responsabilidad de usar nuestros dones para mejorar nuestra vida y la vida de los demás, incluso la de los animales. Es imperdonable que hagamos tonterías, que seamos violentos y que tomemos malas decisiones. Podemos aprender de los animales que no tienen celos, envidia o manía y tampoco necesitan drogarse, tomar alcohol, utilizar armas, empezar guerras, etc. No digo que la vida de los animales sea fácil o sin desventajas sino creo que el ser humano tiene por naturaleza todas las características para mejorar su vida, y la vida de los demás, y aprender de lo positivo que le pueden enseñar los animales. Además, el ser humano tiene la opción y la capacidad de manejar sus sentimientos y su comportamiento, pero eso implica trabajo y esfuerzo por su parte.

Me parece que la vida humana tiene más complicaciones que la vida de los animales. No solo tenemos que manejar nuestro comportamiento sino tenemos que alejarnos de costumbres y adicciones muy negativas como la droga, la violencia, el alcohol etc. Por otro lado, me sorprende el comportamiento de los animales que enseñan su cariño, manejan su vida de manera simple y, a veces, parecen más sensibles que los seres humanos (hay cuentos y noticias de animales que han cuidado niños o han ayudado a seres humanos). Todo eso me pone a pensar sobre la vida humana y creo que con nuestra inteligencia es imperdonable e increíble que llevamos una vida tan negativa.      

Como ya he comentado, a veces, me gustaría ser un animal para no pensar demasiado, no tener tantas responsabilidades y llevar una vida sin preocupaciones. Para mí también es difícil tomar buenas decisiones, esforzarme o tener dudas. Sé que el hombre puede cansarse y rendirse y no siempre puede aguantar los obstáculos y los problemas. Los animales no se rinden, siguen su vida y no se suicidan cuando tienen problemas. Así quiero ser yo también.